¿Pero es que alguien lo dudaba?

Una vez más, y ésta de las más descaradas, se ha vuelto a poner de manifiesto la entente subrepticia pero cordial al fin y al cabo… chanchullo -hablando en “plata”- que mantienen los chicharrocanariones para repartirse la tarta y dejar las miguitas a las islas menores quienes, para mayor regocijo de los primeros se pelearán entre sí hasta destrozarse si hace falta.

¿Realmente alguien dudaba de que el partido en Granadilla estaba pactado y más que pactado? La única duda era saber cómo lo hacían, porque a ver:

GRANADILLA en CASA (hasta hoy):

PARTIDOS: 15 ganados, 1 empatado, 1 perdido (contra el Telde… ¿contra el Telde?.. cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras).

GOLES: 37 a favor (2 por partido), 10 en contra (0,5 por partido)

ESTRELLA fuera (hasta hoy):
9 partidos ganados (TODOS de media tabla para abajo excepto al Vecindario en ¡¡NOVIEMBRE!!)...

Y ya ven, 1-3 nada más y nada menos, sin estrés, oiga… En un partido al Granadilla le han metido casi un tercio de lo que había recibido en TODA la temporada… Ya te digo ¿para qué estresarnos? Es que ni disimulan.

Es una vergüenza lo que sucede en la FINCA chicharrocanariona (mal llamadas “Islas Canarias”). En cualquier caso es lógico, mandan ellos así que deciden ellos.

Pero como cada uno recoge lo que siembra, ya se encontrarán con la horma de su zapato; zapato mayor aún, por cierto. Ya se encontrarán de frente a los GODOS que los pondrán en su sitio y después que no vengan a llorar y a apelar al sentimiento regional y al rollo ese del Estado opresor.

Por eso me A-L-E-G-R-O enormemente con todas y cada una de las derrotas del Tete y de los Píopío, a quienes no les deseo otra cosa sino que se sigan arrastrando y no levanten cabeza N-U-N-C-A.

Pero más vergonzoso aún si cabe es que nosotros, los palmeros, les sigamos el rollo. Descojonados deben estar los chicharrocanariones con esta sesión de “risoterapia” a costa nuestra. Empezando por la deshonrosa acusación de racismo que lanzó el Tijarafe ¡qué vergüenza… qué descerebrados! Ésta es la punta del iceberg, y ya verán que más temprano que tarde relacionarán al fútbol de La Palma con el racismo. Porque los chicharrocanariones son así, parece mentira que se ignore.

Y nuestros amigos de la Tenisca tirando voladores y celebrando los goles del rival y los chicharrocanariones partidos de risa; y hasta los comentaristas de Lanzarote diciendo: “ninguna casa de apuestas del mundo recoge una victoria tenisquista” entre carcajadas… bueno, comprendo que quieran lo peor para el MENSA, pero así hemos terminado, siendo el hazmerreír hasta en Lanzarote.

¿Y el MENSA? Obviamente el MENSA no perdió la oportunidad de jugar las eliminatorias por el ascenso este domingo, desafortunadamente fue antes y NOSOTROS lo sabemos. Hoy nos da rabia y hoy nos lamentamos. Pero mañana o pasado mañana, cuando podamos hacer un balance de la temporada con más perspectiva, veremos que fue fantástica, que estuvimos compitiendo hasta el último partido, cosa que otros quince equipos -por lo menos- no pueden decir.

Así que aprovecho la ocasión para FELICITAR, en primer lugar, a la DIRECTIVA por la FORMALIDAD y por su ESPLÉNDIDO trabajo. Toda la labor de promoción del Club, el merchandising, el trabajo con la cantera. A los jugadores del primer equipo y al cuerpo técnico, gracias también. Gracias a los que van al campo los domingos, a los que desinteresadamente ayudan al Club con lo que pueden (pintando las gradas, por ejemplo). Gracias a los chicos de la página que nos tienen informados como nunca (y mira que cada año se superan).

Porque esto es lo que yo quiero. Yo quiero ver una cantera triunfante. Yo quiero ver palmeros jugando en el MENSA, y si hay alguno de fuera que sea porque lo hace mejor que uno de La Palma. Yo quiero ver un MENSA serio y TODO esto es lo que he visto esta temporada.

Todos los días uno se siente orgulloso del ser del MENSA, pero en días como hoy y más que nunca, DA GUSTO SER DEL MENSAJERO.

Y antes de que se me olvide… TAMBIÉN quiero OTRA Copa Heliodoro.

¡VIVA EL MENSAJERO!

¡VIVA EL MENSAJERISMO!

¡VIVAN LOS MENSAJERISTAS!