lunes, 20 de agosto de 2007

agosto_02: el orgullo (2ª parte)

Con motivo del Mundial de Alemania, MAGAZINE, el suplemento dominical de El Mundo, sacó una serie de reportajes relacionados con los países participantes. En uno de ellos[1], un tal “Febien”, coordinador de los aficionados franceses en la grada, explicaba, más o menos, que la pasión que la gente siente por el fútbol es porque cuando la política o los ideales sociales ya no responden a nuestras expectativas, vamos a buscar a otra parte una razón para vivir. Y me pareció una de las gilipolleces más grandes que he leído en mi vida. Por dos razones; la primera es que tener como “razón para vivir” la política, los ideales sociales o el fútbol, me parece una gilipollez en sí mismo.

Y la segunda por lo siguiente. Pienso que los psicólogos podrían explicarnos cómo es posible que un adolescente aborrezca cualquier cosa que venga de sus padres, excepto su filiación futbolística. Hay padres de derechas e hijos de izquierda (al revés es más difícil, je-je); a ellos les gusta el fútbol y a aquellos, otros deportes o ninguno; a los primeros les gusta el cine de aventuras y a los segundos el de terror... Pero que a unos padres les guste un equipo y a sus hijos otro... es bastante difícil.

Así que yo SIEMPRE he sido del MENSAJERO. Mis padres son del MENSA, mis abuelos eran del MENSA, y yo ¿qué otra cosa podía ser sino del MENSA? La conciencia política o los ideales sociales me llegaron muchísimo más tarde... Pero el sentimiento MENSAJERISTA no sé desde cuándo lo profeso. Al igual que no sé cuándo fue la primera vez que fui a un partido del MENSA o vi el Silvestre Carrillo. Realmente no creo que tenga importancia conocer todos estos detalles, lo realmente importante es SER del MENSAJERO.

Para mí, SER del MENSAJERO, es tener claro una serie de conceptos que parten de la firme creencia de que el MENSAJERISMO es como la MATERIA: ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma de generación en generación.

También creo firmemente que SER MENSAJERISTA es un acto de FE. Porque el MENSAJERISTA NO se plantea su militancia. El MENSAJERISTA nace o se hace al ver la grandeza y constancia de espíritu de otros MENSAJERISTAS. Y es que estoy completamente seguro de que DIOS no pensó en el domingo para descansar, sino para ver al MENSAJERO... lo cual me lleva a pensar que ¡¡DIOS es MENSAJERISTA!!

Todavía hay gente que se queda perpleja o pone cara de extrañeza cuando escuchan: “Del MENSAJERO” como respuesta a la pregunta “Y tú ¿de qué equipo eres? Y después te dicen algo así como: “sí, sí pero ¿de qué equipo eres de Primera o de Segunda...? Y es que para mí, el MENSAJERISTA NO es también de "otro equipo". El MENSAJERISTA es del MENSAJERO y nada más que del MENSAJERO. Porque el MENSAJERISTA no concibe ni siente otros colores que no sean los del C.D. MENSAJERO.

Así que esto es lo que hay: MENSAJERISTA.
Del MENSAJERO y nada más que del MENSAJERO.

Y orgulloso.



[1] nº. 348, de 28 de mayo de 2006